El omnipresente chatbot generativo de IA ya está respondiendo consultas diarias de personas con discapacidad visual con más detalle y eficiencia que los voluntarios humanos.
Si bien los usos recreativos de la IA continúan en los titulares cada semana, la capacidad de la tecnología para hacer que la vida cotidiana sea más accesible está pasando desapercibida.
Considerado en gran medida como el punto de referencia de calidad dentro de la última carrera tecnológica, OpenAI's GatoGPT-4 ahora puede desglosar con precisión las indicaciones visuales y el texto.
Esta actualización atrajo instantáneamente el interés comercial de las empresas centradas en la vida asistida, como Se mis ojos. Desde 2012, este negocio ha ayudado a las personas con discapacidades visuales a navegar sus rutinas diarias conectando a las personas que llaman con voluntarios a través de video chat.
En la mayoría de los casos, la persona que llama le pedirá a un miembro del personal que describa algo rudimentario frente a ellos o explique un proceso al que no se puede acceder por otros medios.
Es una forma simple pero creativa de hacer la vida más cómoda, descrita por su director ejecutivo Mike Buckley como una "hermosa fusión de tecnología y bondad humana". ¿Podría la IA ayudar a refinar aún más el proceso en un futuro próximo?
Una versión de capacitación de Be My Eyes probada por un pequeño grupo de usuarios está probando una integración con ChatGPT-4, y los primeros resultados son extremadamente positivos.
Varios participantes elogiaron el nivel de detalle y velocidad, y expresaron un sentido de independencia recién descubierto/redescubierto que proporciona la resolución de problemas sin la ayuda de otra persona.