Si bien los hongos ahora pueden estar ayudando a combatir la depresión, no todos los hongos son amigos. Los tipos evolucionados, como los hongos patógenos, representan una amenaza para la salud humana y los estudios advierten que el cambio climático podría aumentar su potencia.
Se nos ha advertido una y otra vez sobre los riesgos para la salud humana que plantea un clima más cálido.
Combatir infecciones, reducir la propagación de virus y evitar que patógenos nuevos y peligrosos viajen entre animales y humanos son desafíos que probablemente se vuelvan más difíciles en el futuro.
Ahora, científicos de la Universidad de Duke en Carolina del Norte han señalado un nuevo peligro potencial. Han dado la voz de alarma sobre los hongos patógenos, que tienen la capacidad de mutar y adaptarse cuando se exponen a temperaturas más altas.
Los hongos patógenos han estado afectando a los humanos durante siglos. Las manifestaciones más comunes de las personas infectadas por ellos ocurrirán en las uñas de las manos o los pies, como infecciones de levadura a corto plazo o como la condición de la piel conocida como tiña.
Aunque la gran mayoría de las personas sanas no tienen problemas para recuperarse de estos problemas, una nueva investigación sugiere que los hongos patógenos podrían volverse especialmente potentes y peligrosos cuando se exponen a un entorno más cálido.
Esas son malas noticias incluso para los más sanos de nosotros.