Cuando la contaminación plástica se degrada en pequeños fragmentos, las plantas de tratamiento de aguas residuales ya no pueden detectarla. Sin embargo, un material magnético recientemente desarrollado puede aspirar de manera efectiva todas las formas de microplástico para eliminarlo.
Es posible que solo haya ingresado al discurso global en los últimos años, pero la gente ahora es generalmente consciente de la amenaza ecológica que representan los microplásticos.
Divididos en dos categorías, los microplásticos primarios son artículos diminutos (normalmente de menos de 5 mm) que han sido diseñados para uso comercial. Estamos hablando de microfibras que se desprenden de la ropa y otros textiles, como las redes de pesca.
Los microplásticos secundarios son aquellos que aparecen debido a que los artículos de plástico desechables se descomponen en un entorno natural, debido a la radiación solar o las olas del mar.
La mayor parte de este tipo tiene menos de 1 micrómetro de diámetro, o 1,000 veces más fino que el cabello humano, lo que significa que es increíblemente difícil de extraer en las plantas de tratamiento de aguas residuales. Sin embargo, existe una solución floreciente que entusiasma a los investigadores ecológicos.
Se ha desarrollado un nuevo polvo específicamente para absorber este tipo de contaminante antes de que pueda intoxicar las vías fluviales, dañar la vida marina e incluso terminar en sangre humana.