Con el mercado de impresión 3D proyectado para alcanzar casi $ 56 mil millones para 2027, las empresas ahora están utilizando la tecnología para construir viviendas asequibles y planean utilizarla en zonas de desastre.
La impresión 3D se está expandiendo rápidamente más allá de los diseños de zapatillas, los juguetes para niños y los elaborados disfraces de cosplay.
Aunque definitivamente hay un futuro para la tecnología dentro de las industrias más convencionales, el potencial de un impacto positivo real es lo que la hace tan emocionante. En los últimos tiempos, las impresoras 3D se han utilizado para crear prótesis, tejido cultivado para trasplantes humanos e incluso arquitectura para otros planetas.
En ese último punto, la aplicación de estructuras fáciles de montar también está entrando en juego para causas humanitarias. En una época en la que millones de personas se ven desplazadas por la guerra y el cambio climático, y los precios de la vivienda se vuelven cada vez más insostenibles, las empresas están recurriendo a la impresión 3D como una solución práctica.
Con la impresión 3D proyectada para impactar 56 millones de dólares Ya en 2027, ¿qué importancia puede tener la arquitectura?
Impresión 3D para solucionar la escasez de viviendas
Las empresas de vivienda con sede en México y los EE. UU. Ya han construido comunidades enteras utilizando impresoras 3D mejoradas.
Sorprendidas por la calidad constante del producto final, varias empresas de construcción están creando viviendas asequibles en un tiempo récord. La impresora Vulcan II, que mide 11 pies, imprime una casa al día en Nacajuca, México.
Con el objetivo de proporcionar a los "hogares de bajos ingresos" y a los de regiones remotas un lugar seguro para vivir, los resultados son cada vez más sofisticados. En San Francisco, estos modelos tienen un piso de altura y tienen una cocina, dos dormitorios y un baño.
Sin necesidad de mano de obra real durante la construcción, estas impresoras autónomas apilan capas delgadas de hormigón una y otra vez para formar una estructura sólida. Puede que no parezcan demasiado resistentes, pero los que se erigieron en México quedaron completamente ilesos por un terremoto de magnitud 7.4.
En la comuna italiana de Massa Lobarada, donde la escasez de viviendas es particularmente tensa, un tipo similar de impresor ha creado iglús cero residuos procedente de suelo local. Nuevamente, no se necesitan planos de planta ni cimientos.