El sueño de los juegos basados en la nube finalmente está muerto para Google, ya que anuncia el cierre de todos los servicios y funciones de Stadia. La plataforma se retirará oficialmente en enero de 2023.
¿Recuerdas cuando se promocionó Stadia como el siguiente paso para los videojuegos?
La incursión experimental de Google en los juegos se mostró prometedora. Utilizando la transmisión basada en la nube, provocó un mundo en el que los jugadores podían saltar a Red Dead Redemption 2 en su iPhone o cargar Cyberpunk 2077 instantáneamente sin necesidad de descargas.
En teoría, no se necesitaba hardware ni consolas costosas. Los jugadores simplemente iniciarían sesión en los servidores de Google y reproducirían títulos a través de una transmisión.
Cuando estadios lanzado en 2019, las cosas no salieron exactamente como Google esperaba. Por un lado, los consumidores encontraron confusos el producto y la plataforma. No había hardware ni títulos exclusivos, por lo que no estaba claro qué pagaban los usuarios.
Los problemas de latencia y el retraso de entrada también significaron que los títulos multijugador eran imposibles de jugar de manera competitiva. Stadia dependía por completo de una buena conexión a Internet, lo que significaba que la mayoría de los usuarios no podrían disfrutar de los títulos con una resolución de 4k o controlar los juegos sin demoras en la pantalla.
Estos problemas significaron que Stadia fue decepcionante y poco convincente.
No logró obtener una participación de mercado considerable y ha estado operando con casi cero jugadores durante más de un año: la escritura estaba en la pared.
Google ha anunciado hoy que "cerrará" Stadia en los próximos meses, con un eventual cierre total en enero del próximo año. Los clientes que compraron controladores dedicados recibirán un reembolso y ahora no se puede acceder a la tienda.
En una declaración, el vicepresidente y gerente general de Stadia, Phil Harrison, dijo que la plataforma "no había ganado la tracción con los usuarios que esperábamos", pero señala que Google aún ve potencial en la tecnología de transmisión que sustenta el servicio.