Una revisión respaldada por el gobierno advirtió que las leyes actuales no van lo suficientemente lejos como para cubrir "nuevos comportamientos perturbadores y abusivos nacidos en la era de los teléfonos inteligentes".
Durante la última década, se han tomado numerosas medidas para enfrentar la amenaza del acoso sexual en línea que plantean las tendencias digitales en evolución.
En 2015, venganza porno – la distribución de imágenes o videos sexualmente explícitos de alguien sin su consentimiento – se declaró ilegal en el Reino Unido.
Cinco años después, comenzaron los sitios de pornografía. rompiendose en cargas no consensuadas al establecer prohibiciones generales de descargas y prohibiciones absolutas de videos no verificados.
Más recientemente, ciberflash (que fue posible gracias a los teléfonos móviles, las redes sociales, las aplicaciones de citas y las funciones inalámbricas para compartir imágenes) se convirtió en un delito penal, y los perpetradores ahora corren el riesgo de ser castigados con la misma sentencia máxima que la exposición indecente.
Todos son movimientos que han sido bien recibidos por activistas que hacen campaña incansablemente por mejores regulaciones en esta esfera.
Sin embargo, preocupantemente, a medida que avanza la tecnología, también lo hacen las formas en que se puede abusar de ella, y cuando se aborda un comportamiento siniestro, otro emerge rápidamente en su lugar.
Un ejemplo de ello es el aumento sumamente preocupante de los acuerdos no consensuales. porno deepfake, mediante el cual los nuevos desarrollos de Inteligencia Artificial permiten superponer rostros de personas a imágenes o fotos sexuales, para crear contenido realista en el que nunca han participado.
Hasta este momento, se ha hecho poco para abordar el problema debido a una laguna en la ley británica que excluye las imágenes que originalmente no eran privadas o sexuales.
En resumen, si la imagen no explícita de alguien se fusiona con una explícita y no se comparte con ellos con la intención de causar un daño directo, no está cubierto por un delito penal.
Afortunadamente, esto puede estar a punto de cambiar porque la Comisión de Derecho de Inglaterra y Gales is llamar que la ley sea reformada para reflejar el panorama cambiante.
Abuso de imágenes íntimas: el actual “mosaico” de delitos por compartir imágenes sexuales o de desnudos de una persona no ha seguido el ritmo de la tecnología, dejando lagunas en la ley.
Nuestras reformas garantizarán que los perpetradores no eludan el enjuiciamiento y que las víctimas estén protegidas: https://t.co/fNFk2rmAPu pic.twitter.com/Upk347LiU3
— Comisión de Derecho (@Law_Commission) 7 de Julio de 2022
La semana pasada, el organismo independiente propuso ampliar las motivaciones detrás de estos delitos para incluir cosas como la ganancia financiera, así como extender el anonimato automático a todas las víctimas de abuso de imagen íntima.