Desde hace dos semanas, la crisis eléctrica de Sudáfrica se ha agravado, afectando la economía y la producción del país provocada por horas de apagones. Las fábricas y las oficinas han cerrado durante horas seguidas.
Eskom Holdings, la empresa eléctrica del país, ha sido acusada de mala gestión y corrupción, lo que ha provocado deudas y constantes apagones.
Los cortes de energía regulares han interrumpido las redes en algunas regiones. Las empresas de operadores móviles como Vodacom y MTN actualmente enfrentan altos costos de combustible para mantener sus torres en funcionamiento.
Del mismo modo, el robo de baterías va en aumento y afecta a la red de retransmisión de la empresa en algunos lugares. Los cortes continuos significan que las baterías solo se cargan durante 5 a 6 horas cuando normalmente requieren un mínimo de 12 horas para cargarse por completo.
Según Eskom, el país podría presenciar etapas superiores de apagones programados para ahorrar energía. Esto significa pasar hasta 9 horas sin energía.
La semana pasada, el país alcanzó el récord de nivel 6 que se implementó durante el invierno de junio. Esto permitió cortar aproximadamente 6,000 megavatios para evitar un apagón total.
Los cortes de energía rotativos han afectado a la mayoría de la población pobre que necesita planificar con anticipación tareas como cocinar y asegurarse de que las velas estén disponibles durante la oscuridad. Muchas pequeñas empresas se ven obligadas a cerrar antes de tiempo, lo que afecta al país más industrializado de África.
El tráfico ferroviario se ha ralentizado debido a los problemas de robo de cables y las constantes interrupciones del suministro eléctrico.
Los estudiantes de la Escuela Técnica de Soshanguve esperan mostrar su tren de energía solar al gobierno para una mayor investigación y adopción, ya que es ambientalmente sostenible.