La Generación Z se está convirtiendo rápidamente en un foco importante en el mercado de consumo. ¿Qué deben hacer las compañías de aviación para mantenerse al día con las demandas de un grupo demográfico con conciencia ecológica?
¿Está pensando en viajar al extranjero este invierno para una temporada de esquí muy necesaria? ¿Planeando unas vacaciones bajo el sol para 2023? Tal vez ya hayas surcado los cielos y volado el mundo este año.
Cualquiera que sea el campo en el que se encuentre, la aviación está en aumento. Después de dos años de incertidumbre, bloqueos y vuelos cancelados durante todo el año, los próximos doce meses se consideran cruciales para la recuperación de la industria de viajes.
If esa No fue un período lo suficientemente difícil de navegar, el mercado de consumo está cambiando. La Generación Z se está convirtiendo constantemente en una parte más grande de la base de clientes de la aviación, que se estima que representará más de mil millones de pasajeros para 1.
Para mantenerse al día con la evolución de la demografía, las empresas deben ser sensibles a las necesidades de los jóvenes y reconsiderar sus estrategias de marketing a largo plazo si quieren retener el negocio de una nueva generación de volantes. ¿Se pregunta cómo? Saltemos.
Los costos ambientales serán la mayor prioridad
Es probable que esto no sea una gran sorpresa, pero la Generación Z es enorme en costos ambientales para viajar, como la mayoría de las cosas.
Los jóvenes han crecido entendiendo que cada acción que tomen tendrá un costo de carbono, produciendo emisiones que aceleran el proceso de calentamiento global. Los aviones y la aviación se consideran símbolos de una actividad climática deficiente.
Hemos visto a celebridades como Drake y Taylor Swift enfrentar el escrutinio en línea en los últimos meses por sus aviones privados y viajes aéreos frecuentes. El consenso con Gen Z es que los aviones son intrínsecamente malos. Superar esta actitud requerirá un esfuerzo considerable, especialmente a medida que la respuesta corporativa al cambio climático se vuelve más urgente.
Algunas grandes marcas ya están tomando medidas para mejorar su huella de carbono. Una de las aerolíneas regionales más grandes de Europa, Air Nostrum Group, ha reservado 10 aviones híbrido-eléctricos de Hybrid Air Vehicles en el Reino Unido. Su modelo Airlander 10 produce el 10% de las emisiones de un avión tradicional y se espera que entre en producción en 2025.
Pasará un tiempo antes de que este tipo de vehículo de bajas emisiones esté en nuestros cielos, pero el interés en los viajes sostenibles está creciendo. Las empresas deberían incorporarse ahora para asegurarse de retener el interés de la Generación Z.