Al enterarse de que Dairy Crest Limited recibió recientemente una multa de 1.5 millones de libras esterlinas por cometer una serie de delitos ambientales, parece que Lizzie podría despojar a la empresa del derecho a exhibir el escudo de armas en su empaque.
Tanto si eres fanático de la monarquía británica como si no, estoy seguro de que todos podemos estar de acuerdo en que la reina Isabel elige reprender a su quesero favorito porque no está tramando gouda. mucho intencionado, es un movimiento bonito de baller de hecho.
Según la guardián, Dairy Crest Limited (que es el principal proveedor de queso cheddar del Reino Unido y uno de los sitios de fabricación más grandes de Europa, que produce 57,000 toneladas de productos al año) fue recientemente multado 1.5 millones de libras esterlinas por cometer una serie de delitos ambientales.
Es decir, tratar el río Inny de Cornualles como su basurero químico durante varios años, llenándolo repetidamente de "desechos líquidos, sólidos en suspensión y lodos bioquímicos" que volvieron el agua espesa y negra y mataron a cientos de truchas y salmones.
El hallazgo se produjo después de numerosas quejas de los residentes sobre el 'horribles olores a huevo' agrediéndolos desde que comenzaron los vertidos en 2016, que han sido tan malos que han dejado a los lugareños 'literalmente incapaces de salir de sus casas' y plagados de insomnio como resultado de dolores de cabeza inducidos por olores y problemas de visión.
"Como un operador grande y bien establecido, Dairy Crest Limited debería estar a la altura del trabajo de mantener los estándares ambientales requeridos", dice Helen Dobby, directora de la organización que sacó a la luz las brechas de contaminación.
'En cambio, durante un período de muchos años no cumplió con su permiso ambiental y no pudo proteger a la población local y el medio ambiente'.
Desafortunadamente, a pesar de la declaración de Dairy Crest expresando sus más sinceras disculpas a aquellos que se han visto afectados por el hedor infernal. y la filtración nociva, parece que sus fechorías no quedarán impunes.
¿Por qué? Porque Lizzie amenazó con despojar a la compañía de su autorización real, lo que significa que ya no tendrá derecho a su privilegio más especial: exhibir el escudo de armas en su empaque.
Estas subvenciones son otorgadas por la Reina y el Príncipe Carlos a sus proveedores más queridos, indicando que lo que producen es disfrutado por la familia real y es de la más alta calidad.