El consejo local ha planeado cerrar la prisión más notoria de Nueva York para 2027. En un esfuerzo por descarbonizar el estado, los diseñadores han presentado ideas para convertir la isla de Riker en un centro de energía verde.
A lo largo de los años, Riker's Island, un terreno de 400 acres ubicado entre el Bronx y Queens, se ha ganado la reputación de albergar una de las prisiones más brutales del mundo.
La mayoría de la gente conoce Riker's porque raperos famosos, delincuentes acérrimos y, a veces, ciudadanos condenados injustamente han sido enviados allí para soportar sus duras condiciones y su entorno altamente disfuncional.
Ha tenido mucha mala prensa, especialmente durante el último año, cuando un récord de diecinueve reclusos murió tras las rejas. El consejo ha prometido cerrar la instalación para 2027.
El siguiente paso es averiguar qué hacer con la espaciosa isla una vez que sus 5,700 reclusos sean reubicados en cuatro prisiones completamente nuevas. Las ideas de convertirlo en un espacio que promueva la agenda verde de la ciudad han surgido desde que se anunció el cierre de la prisión.
Ahora, los planos finalmente se están presentando.
En asociación con la Escuela de Diseño de Rhode Island, la Asociación de Planes Regionales (RPA) de Nueva York ha presentado un plan sólido para transformarlo en un centro de energía sostenible.