¿Qué dicen los estudios anteriores?
La abrumadora mayoría de literatura discutiendo el impacto de la contaminación en los órganos reproductivos ha declarado que los penes son mayor riesgo encogerse debido a la exposición prolongada a los contaminantes.
De hecho, miles de medios de comunicación informaron en 2021 que el tamaño promedio del pene se redujo debido a los químicos cotidianos que desencadenan desequilibrios hormonales durante las etapas cruciales de crecimiento, es decir, la pubertad.
Este auge en la discusión se vio reforzado por un libro titulado 'Cuenta regresiva: cómo nuestro mundo moderno está amenazando el conteo de espermatozoides, alterando el desarrollo reproductivo masculino y femenino y poniendo en peligro el futuro de la raza humana' escrito por la Dra. Shanna Swan.
En el libro, el autor relaciona la contaminación con la disfunción eréctil, la disminución de la fertilidad y el tamaño pequeño del pene. Se trata de un enfoque bastante aterrador, advirtiendo que la especie humana cumple con 3 de los 5 puntos de los criterios para ser etiquetada como en peligro de extinción.
Esta podría ser la razón por la que los científicos de las universidades italianas y de Stanford se sorprendieron al ver que los datos revelaban que el tamaño promedio del pene aumentaba, no que disminuía.
¿Los contaminantes afectan nuestros órganos sexuales?
Es innegable que los cientos de productos químicos sintéticos introducidos en las últimas décadas afectarán nuestra salud de una forma u otra. Los estudios existentes han señalado que nuestros órganos reproductivos no son inmunes a su influencia.
Ya hay creciente evidencia que las sustancias químicas de los productos modernos y cotidianos, incluidos los ftalatos, los pesticidas, los metales pesados, los gases tóxicos y otros materiales sintéticos, están causando una disminución en el conteo de espermatozoides saludables en los hombres.
El desarrollo de cáncer, en los órganos reproductivos o en cualquier otra parte del cuerpo, también es cada vez más común a la luz de la exposición a sustancias nocivas creadas por el hombre.
pero para brillar un poco de optimismo Según la situación, es posible que nuestro creciente conocimiento médico y los avances en el campo tecnológico nos ayuden a superar estos cambios.
Dicho esto, un aumento del 25 por ciento en el tamaño promedio del pene es más impactante que cualquier otra cosa. La conclusión principal de este análisis de datos debería ser que los productos químicos comunes son tan poderosos que tienen la capacidad de alterar los rasgos biológicos en un período de tiempo tan pequeño.
Ese es el punto clave aquí, porque el tamaño no realmente importa, ¿verdad?