Buscando reducir los desechos producidos por un día conmemorativo celebrado en todo el Reino Unido, la Legión Real Británica se embarcó en un viaje de tres años para reemplazar las tradicionalmente amapolas de plástico con alfileres de papel reciclado.
Cada año, en noviembre, se venden 45 millones de broches de amapola en Gran Bretaña mientras la nación se prepara para celebrar el Día del Recuerdo.
El diseño que vemos en las solapas de empresarios, presentadores de televisión y expertos en fútbol cada año se ha mantenido igual durante casi tres décadas. El gesto tiene como objetivo mostrar respeto por el personal militar que perdió la vida durante la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, en los últimos años, la Royal British Legion ha sido objeto de escrutinio por seguir fabricándolos con plástico. Aunque es probable que muchas personas almacenen sus amapolas de manera segura para el próximo año, otros no lo pensarán dos veces antes de desecharlas.
Como resultado, la organización se embarcó en un viaje de tres años para crear un nuevo diseño sin plástico. Implicó consultar a veteranos, vendedores de amapolas y múltiples pruebas de la durabilidad del diseño.
Al anunciar el nuevo aspecto de la amapola, la Legión Real Británica dice que cuenta con una huella de carbono que es un 40 por ciento más pequeña que su diseño anterior. Esto también es gracias al papel, que está hecho de material reciclado.