Limitar el calentamiento global a 1.5-2 °C significa reducir la producción de combustibles fósiles anualmente y mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra. Pero, ¿qué significa esto para la industria más emisora de carbono del mundo?
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, apoyar la producción de combustibles fósiles no está alineado con nuestra transición esencial hacia una baja emisión de carbono.
Los expertos consideran que el cambio justo y equitativo de los combustibles fósiles a la energía limpia es un paso crítico y necesario para resolver el cambio climático. Dado que los titanes de los combustibles fósiles conocen sus impactos en el clima desde hace décadas, este es un tiempo suficiente para prepararse para esta transición.
Las acciones de la industria, sin embargo, dicen mucho de su continua falta de voluntad para abordar la crisis climática.
En 2021, en medio informes que el 60 por ciento del petróleo y el gas y el 90 por ciento del carbón deben permanecer bajo tierra para limitar suficientemente el calentamiento, la producción de combustibles fósiles siguió aumentando. En el mismo año, un ahora ex ejecutivo de Exxon promocionó los esfuerzos de la compañía para engañar al público y abogar por soluciones que no consideraban políticamente viables, como un impuesto al carbono.
Estos esfuerzos siguen un cambio de décadas en la estrategia de la industria de una de negación climática y campañas de desinformación a una de soluciónismo de combustibles fósiles, lavado verde, tecnooptimismo y objetivos vagos de 'cero neto para 2050'.
Pero por cada año que retrasan una acción climática efectiva, dejan a su paso un aumento de las temperaturas, un aumento del nivel del mar, daños ambientales y violaciones de los derechos humanos.
Limitar estos impactos es primero reconocer y abordar el retraso climático perpetuado por la industria de los combustibles fósiles (y algo más).
Según el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, "en lugar de frenar la descarbonización de la economía global, ahora es el momento de acelerar la transición energética hacia un futuro de energía renovable".