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¿Hacer comida con aire es un espectáculo o una solución de alimentación?

Una empresa llamada 'Solar Foods' ha desarrollado una fuente natural de proteína hecha de nada más que aire y electricidad. ¿Tiene esta maravilla tecnológica el potencial de alimentar al mundo de forma sostenible?

Hacer comida con nada más que aire y electricidad puede parecer descabellado, pero la start-up finlandesa 'Solar Foods' ha convertido la fantasía en realidad.

Ha descubierto una forma de convertir CO2 del aire a los alimentos en busca de un tipo de bacteria que produce proteínas comestibles.

La compañía anunció recientemente que ha descubierto una forma de convertir CO2 del aire a los alimentos para un tipo específico de bacteria. Esta bacteria luego produce proteína comestible.

La mejor parte: cuando se alimenta con paneles solares, el proceso casi ha no huella de carbono

Se ha sugerido que esta innovación de 'alimentos desde el aire' podría ofrecer una solución sostenible para alimentar a la humanidad en el futuro, pero ¿nos estamos adelantando?


¿Cuáles son los problemas con los procesos alimentarios tradicionales?

Encontrar una manera de alimentar de manera sostenible a las futuras poblaciones humanas sin destruir el planeta es el mayor desafío de nuestra vida. El incesante aumento de la población humana está impulsado por nuestro consumo de los recursos naturales del mundo y cada año la humanidad tala alrededor de 15 mil millones de árboles maduros para la tierra de cultivo.

Aproximadamente el 50% de la superficie habitable de la tierra está cubierta por tierras de cultivo y este porcentaje está aumentando, lo que provoca la pérdida de hábitat, que actualmente es la principal causa de muerte de la vida silvestre existente.

En particular, los bosques de todo el mundo, como el Amazonas, se están talando para cultivar soja, que es rica en proteínas y, por lo tanto, esencial para una gran variedad de alimentos procesados ​​y para alimentar a los animales de granja.


Cual podria ser la solucion?

'Solein', la proteína en polvo producida a partir de nada más que aire, podría ser una solución a la crisis del uso de la tierra.

Desconectar la producción de alimentos de la agricultura y el uso de la tierra no solo la hace sostenible, sino que también significa que podemos producir alimentos en todas partes, ya sea en el desierto, el Ártico o incluso en el espacio.

Según el CEO de Solar Foods, Pasi Vainikka, un kg de 'Solein' puede proporcionar la ingesta diaria recomendada de proteínas para hasta diez. Su producción solo requiere una fracción del espacio que requiere la agricultura convencional.

Para producir el polvo, Solar Foods primero usa electricidad de paneles solares para dividir el agua, liberando hidrógeno. Luego, este hidrógeno se agrega al dióxido de carbono junto con otros nutrientes como potasio, sodio y fósforo, y se alimenta a las bacterias del suelo.

La bacteria convierte este químico en materia orgánica rica en proteínas y lo hace mucho más eficientemente que la fotosíntesis de plantas tradicionales.

De hecho, Solar Foods puede convertir la electricidad en alimentos con aproximadamente un 20% de eficiencia, que es muchas veces más alta que la fotosíntesis.

Esta nueva innovación, por lo tanto, es potencialmente una mejor solución que los cultivos. Los análisis más precisos publicados hasta la fecha sugieren que este proceso podría producir diez veces más proteínas que la agricultura convencional en cualquier parcela de tierra.


¿Realmente podemos salvar el planeta haciendo comida a partir del aire?  

Si bien no hay duda de que la comida del aire es un avance tecnológico, los escépticos han debatido si realmente es apto para su uso a escala mundial.

Por un lado, Solar Foods ha creado una tecnología con un potencial inmenso. Por ejemplo, producir 'Solein' en lugar de soja permitiría 10 km2 de campos a convertir en 1 km2 de paneles solares, donde los otros nueve pueden ser reforestados.

La nueva empresa fija el precio de su proteína en polvo en alrededor de 6 a 9 libras por kilo, lo que es competitivo con las proteínas de origen vegetal y animal en el mercado.

El polvo también es muy versátil. Los fundadores sugieren que 'Solein' se puede agregar a los alimentos existentes como suplemento, usarse en alternativas de carne de origen vegetal o como fuente de aminoácidos para crear carnes cultivadas en laboratorio.

A pesar de estos beneficios, se han planteado algunas preocupaciones potenciales.

Por un lado, el proceso aún requiere hidrógeno y actualmente no tenemos suficiente energía renovable para impulsar el proceso altamente ineficiente de electrólisis (división del agua) para obtener hidrógeno a escala global.

Poner grandes cantidades de energía renovable en la producción de hidrógeno puede socavar los esfuerzos existentes para limitar el cambio climático, que representa una amenaza igualmente grande para la vida silvestre.

Por último, también hay una cuestión de demanda y de si la proteína en polvo elaborada a partir del aire y la electricidad será incluso atractiva para los consumidores, si llegar al mercado.

El profesor Peter Tyedmers (de la Universidad de Dalhousie en Nueva Escocia) considera que el proyecto es imposible de escalar a un nivel en el que pueda competir con el sistema agrícola actual. Sugiere que su precio sigue siendo demasiado alto para abordar la inseguridad alimentaria mundial, ya que el producto nunca sería asequible para los más pobres.

Si bien 'Solein' puede ser una maravilla tecnológica, argumenta, es no un sistema alimentario.


Sólo el tiempo dirá…

Queda por ver si la 'comida de la nada' es realmente el futuro de la alimentación de la humanidad.

Solar Foods acaba de recibir una financiación de 10 millones de euros del fondo finlandés para el clima, que le permitirá iniciar la producción a escala comercial de 'Solein'. La compañía está preparada para abrir su primera instalación industrial en Finlandia para 2023.

Mientras tanto, debemos continuar haciendo todo lo posible para minimizar el uso de la tierra agrícola comiendo menos carne y continuando aumentando el rendimiento de los cultivos adoptando supercultivos genéticamente modificados.


Este artículo fue escrito originalmente por Chiara Pfeiffer. '¡Hola! Soy Chiara (ella / ella) y soy una estudiante de biología en la Universidad de Oxford, actualmente haciendo una pasantía en Thred. Me apasiona todo lo que tiene que ver con la innovación, el cambio social y el uso de la ciencia para construir un futuro más sostenible para nuestro planeta '.

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