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El Fondo Amazonía de Brasil ha sido revivido gracias a la nueva gobernanza

Después de una década de éxito, el presidente Jair Bolsonaro congeló en 2019 el programa de protección de la selva tropical de Brasil, financiado internacionalmente. Ahora, la Corte Suprema de la nación ha anunciado que el Fondo Amazonía continuará sus operaciones para 2023.

Los viernes son para buenas noticias y, afortunadamente, ha habido grandes avances con respecto a la selva amazónica.

Luego de una estrecha victoria del candidato presidencial de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, la Corte Suprema de Brasil anunció que se reactivará el esquema de protección de la selva tropical más grande del país.

Llamado el Fondo Amazonia, es un proyecto que permite a las naciones ricas financiar esfuerzos para detener la deforestación en la selva amazónica.

El fondo se congeló en 2019 cuando la administración del presidente Jair Bolsonaro realizó cambios masivos en su estructura de gobierno. Esto incluyó la incautación de muchos proyectos relacionados con la conservación en la selva amazónica.

La decisión de Bolsonaro de detener las medidas de protección en la Amazonía se basó en el argumento de que la agricultura comercial, la minería y la tala eran necesarias para reducir los niveles de pobreza de la región.

El resultado de esta decisión condujo al saqueo descontrolado de la Amazonía, que la Corte Suprema declaró 'inconstitucional'. En casi cinco años de congelación del Fondo Amazonía, la deforestación en Brasil aumentó en más del 70 por ciento.

Luiz Inácio Lula da Silva, quien creó el fondo en 2008, se ha fijado la meta de alcanzar la 'deforestación cero', a partir de su toma de posesión en enero. A pesar de su feroz ambición, Lula da Silva calificó el trabajo que tenía por delante como "inmensamente desafiante".

¿Quién está involucrado en el Fondo Amazonía?

El Fondo Amazonía es el fondo más grande jamás creado para la protección de las tierras forestales.

Los gobiernos de Alemania, Noruega y Brasil contribuyeron cada uno a financiar más de 100 proyectos liderados por la organización, que involucraron tala sostenible, recuperación de áreas deforestadas y conservación de la biodiversidad.

Entre 2008 y 2018, Noruega pagó 1.2 millones de dólares al fondo para financiar proyectos de sostenibilidad y luchar contra la deforestación. Alemania también donó más de $68 millones.

El nuevo gobierno de Brasil se comprometió a eliminar la deforestación por completo y tendrá hasta enero de 2023 para reactivar el Fondo Amazonía a su nivel original de operación.

Ahora descongelado, el dinero previamente congelado en el fondo se utilizará para prevenir, monitorear y combatir las prácticas de explotación que tienen lugar en la selva tropical. La cantidad en poder del Amazon Fund actualmente ronda los $ 500 millones.

En otras buenas noticias, Alemania ya ha confirmado que seguirá proporcionando financiación al proyecto.

La victoria política de Luiz Inácio Lula da Silva ha reavivado el ánimo de muchas personas en Brasil, que compararon el liderazgo de Bolsonaro con el de Donald Trump. Además de detener la destrucción de la selva tropical, muchos creen que su regreso al poder ayudará a resolver problemas relacionados con las injusticias sociales relacionadas con la raza, el género y la clase.

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