En respuesta a los intentos de limitar la extracción, las empresas extranjeras de petróleo y gas continúan presentando demandas contra los gobiernos.
Según un informe de la organización de justicia social Global Justice Now, con sede en el Reino Unido, cinco importantes empresas de combustibles fósiles, incluidas Rockhopper, TC Energy y Uniper, han presentado demandas por valor de más de 15 XNUMX millones EUR en Europa y Estados Unidos.
Una emergencia climática cada vez más visible y los llamados a los gobiernos a tomar medidas han llevado a algunos países a aprobar leyes para permitir una transición de energía limpia, un paso crítico para resolver la crisis climática.
Sin embargo, según los informes, al hacerlo, las compañías de carbón, petróleo y gas sufrieron daños y perdieron ganancias potenciales, según las compañías en cuestión.
Estas demandas siguieron a las prohibiciones de perforación en alta mar, los planes para eliminar el carbón, la cancelación del proyecto del oleoducto XL y los requisitos para informar sobre los impactos ambientales de la extracción y la producción.
En 2014, la empresa del Reino Unido, Rockhopper Exploration, compró una licencia para perforar en busca de petróleo en la costa de Italia, solo para enfrentarse a una prohibición de proyectos costeros de petróleo y gas dos años después. Desde entonces, Rockhopper presentó una demanda contra Italia, reclamando daños por más de 250 millones de euros, las ganancias futuras esperadas del campo petrolífero.
Ascent Resources, una compañía estadounidense de petróleo y gas, está demandando a Eslovenia porque la agencia ambiental del país solicitó una evaluación ambiental de un proyecto de fracking que, según los opositores, podría contaminar fuentes de agua críticas.
Han surgido casos similares en Asia, Europa, América del Norte y América del Sur, lo que provocó la indignación mundial y dejó a muchos cuestionando qué les da a las empresas el derecho de desafiar a un gobierno por una regulación que es de interés público.