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¿Deberíamos pagarle a la gente una tarifa diaria para proteger el medio ambiente?

Se debe otorgar un ingreso básico de conservación (CBI) a quienes viven en bosques frágiles y regiones de biodiversidad, dice un nuevo estudio. Los investigadores creen que incentivaría a las comunidades a detener la actividad que causa la degradación ambiental.

Todos sabemos que el dinero hace que el mundo gire. Bueno, algo así.

Dependemos de él para sobrevivir y, como resultado, buscamos constantemente formas de hacer nuestro próximo dólar, libra, euro, yen, etc. Es un poco asqueroso, pero bueno. Eso es capitalismo.

En busca de dinero en efectivo, muchos de los ciudadanos más ricos del mundo han acumulado riqueza a través de actividades que han causado graves perjuicios a nuestro mundo natural. Pero, ¿y si cambiamos el guión y comenzamos a pagarle a la gente para proteger ¿naturaleza?

Novedosos acuerdos financieros llamados canjes de deuda por naturaleza ya han comenzado a permitir que los países ricos en biodiversidad (generalmente naciones en desarrollo) reduzcan sus deudas nacionales mediante la creación de leyes que protejan mejor su entorno local.

Ahora, un nuevo estudio sugiere que se debe pagar un ingreso básico de conservación (CBI) de 5 € por día a las personas que viven en lugares que albergan especies en peligro de extinción y son ricos en biodiversidad.

¿Cómo funcionaría esto?

El plan para implementar CBI funcionaría de manera similar al crédito universal.

El pago diario de 5€ por persona sería incondicional. Su objetivo sería evitar que quienes viven en áreas empobrecidas pero biodiversas participen en industrias que alimentan la deforestación, la extinción de especies y la pérdida de hábitats.

Esto podría funcionar, ya que las tres cuartas partes de las personas que viven en áreas ricas en biodiversidad se encuentran en países de ingresos bajos a medios. Para las comunidades que viven en estos lugares, estar empleado en trabajos que restan valor al paisaje natural suele ser la única opción.

Complementar los salarios de estos ciudadanos ofrecería un impulso económico y evitaría la explotación innecesaria de la tierra. El pago diario también actuaría como un impulso económico para las comunidades indígenas, que viven en armonía con la naturaleza.

Un programa similar logró un gran éxito en Costa Rica durante la década de 1980, donde los propietarios recibieron 60 € para proteger o restaurar una hectárea de bosque. En Indonesia, los ciudadanos han recibido pagos en efectivo por reducir la actividad de deforestación desde 2008.

Entonces, ¿qué se necesitaría para poner en práctica este nuevo plan a nivel mundial?

 

Al ingresar datos disponibles públicamente en modelos informáticos, los expertos de la Universidad de Edimburgo concluyeron que ejecutar un esquema CBI universal costaría entre 322 mil millones y 6 billones de euros al año.

La cifra exacta dependería de tres tipos diferentes de estrategias de pago.

El primer tipo podría implicar el pago a particulares de una tarifa diaria fija de 5 €. La segunda opción podría ser pagar a los individuos el 25 por ciento del PIB nacional por persona. O las naciones podrían organizarse en sistemas de niveles (basados ​​en los niveles de biodiversidad) que fijen a los ciudadanos con las cantidades correspondientes.

Es interesante notar que la cifra total de pago a la gente para proteger la naturaleza sería más que el presupuesto anual actual para la conservación a nivel mundial (122 mil millones de euros) y menos que los mil millones que las empresas de combustibles fósiles ganan en promedio (400 millones de euros).

Los investigadores de Edimburgo sugieren que el dinero para los pagos diarios debería tomarse de los fondos de los contribuyentes que actualmente subvencionan las industrias del petróleo y el gas. Y honestamente, eso resulta ser un mejor trato para todos.

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